“Tal vez sea cierto lo que dicen: «Soy libre de hacer lo que quiera», pero no todo conviene. Aun si puedo hacer lo que quiera, no debo permitir que nada me domine. - 1 Corintios 6:12 (PDT)”
Vivir en un tiempo en que todo debe ser “políticamente correcto”, en que maneras distintas de pensar son descartadas por ofender a los demás, y el juicio se impone sobre el conocimiento, nos ha llevado a tomar como valida la afirmación de que nuestros actos no tienen consecuencias y que, al ser una decisión unilateral, no debe afectar - por no decir importar - a nadie más.
Hoy definitivamente vivimos en una modalidad de “free trial (prueba gratis)” en donde se nos permite probar de todo sin medida, consecuencia, y sobre todo, sin compromiso. Pero lo que no nos dicen, o no queremos aceptar, es que así como somos libres de hacer lo que queramos, no somos libres de evadir las consecuencias. Tarde o temprano el precio es cobrado.
No hay malas decisiones, sino resultados adversos. Lo que en un momento pudo ser una buena idea, quizás mañana nos haga pasar un mal rato.
Pablo le escribió al pueblo de Corinto: “Algunos dicen: “Yo soy libre de hacer cualquier cosa”— ¡pero no todo es apropiado! “Soy libre de hacer cualquier cosa” ¡pero no todo edifica!” 1 Corintios 10:23 (BVL)
Por eso cuando tomes una decisión, no lo hagas basado en el placer que esta te causará; es decir, en el beneficio inmediato que obtendrás, tómala pensando si esta te ayudará a construir algo que sea realmente permanente. Piensa si los resultados de tus decisiones contribuyen, no solo a tu beneficio personal, si no al de todos los que te rodean, a tu esposo(a), tus hijos, tu lugar en la eternidad, tal como recomienda Pablo: “A nosotros no nos interesa lo que se puede ver, sino lo que no se puede ver, porque lo que se puede ver, sólo dura poco tiempo. En cambio, lo que no se puede ver, dura para siempre.” 2 Corintios 4:18 (PDT).
Solo porque puedas, no significa que debas seguir un camino que te llevará un sitio sin retorno en el que tus acciones hundan cada vez más tu vida.
Solo porque puedas, no significa que debas estar sujeto el resto de tus días en este mundo a tu pasado ni a las consecuencias de tus acciones.
Solo porque puedas, no significa que debas vivir sin Dios.
Piensa en esto:
Estás viviendo al límite de tus fuerzas y no encuentras una salida clara? Haz una lista de todas las decisiones que has tomado en los últimos 5 años y que no han dado los resultados que esperabas. Elige una y empieza a trabajar en cambiar los hábitos que te mantienen sujeta a ella.
Busca ayuda, nadie esta diseñado para lidiar con los problemas solo; busca un grupo, asiste a tu iglesia más cercana y encuentra personas con tus mismo problemas. Conocer la perspectiva de otros te ayudará significativamente a salir adelante.
Podemos ayudarte; si necesitas platicar escríbenos a aliviooportuno@gmail.com
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